Resumen Final: Eliminatorias Sudamericanas Brasil 2014

Terminada la última fecha de las eliminatorias sudamericanas para el mundial de Brasil 2014, el Analista del Deporte cumple con presentar un breve resumen de la campaña de cada uno de los equipos que participaron:


Argentina – 29 puntos

El equipo argentino confirmó durante toda la eliminatoria lo mostrado en la obtención del título de la Copa América 2011. Maradona continúa con una defensa impresentable, pero su ataque es tan contundente que puede darse esos lujos. El cuarteto ofensivo conformado por Di María, Messi, Higuaín y Tévez fue demasiado para las modestas defensas de la mayoría de equipos sudamericanos.
Argentina no solo ganó casi todos sus partidos de local, sino que también ganó con claridad varios partidos fuera de casa.
Todo parece indicar que al no tener a Brasil participando en la eliminatoria el equipo Argentino adquirió una confianza que le permitió arrasar con la mayoría de sus rivales.
Maradona tendrá que replantear todo su esquema defensivo si quiere llegar lejos en el mundial.
En resumen, una clasificación obtenida a ritmo de entrenamiento.


Paraguay – 26 puntos

A pesar de las críticas a Martino por haber alineado un equipo cuyo promedio de edad es mayor a los 30 años, el exitoso técnico logró el objetivo sin mucha dificultad. Mantuvo en la alineación a los veteranos delanteros Valdez, Cardozo y Santa Cruz, quienes fueron la base de un ataque que hizo solo lo justo y necesario para conseguir los puntos requeridos para clasificar.
El éxito del equipo paraguayo estuvo en la cantidad de puntos obtenidos como visitante.
Martino sabe plantear los partidos de forma defensiva. Para el mundial, tendrán que ser muy efectivos en las tandas de penales, porque es un equipo que apunta al 0-0.


Chile – 24 puntos

Bielsa sabe que si un equipo funciona, no debe cambiarse. Durante toda la eliminatoria mantuvo la base del equipo de Sudáfrica y la Copa América. Fernández, Suazo, Sánchez, Isla, Medel y compañía llegaron a cada partido de la eliminatoria en su mejor momento. El buen estado físico del joven equipo chileno permitió en cada partido realizar un pressing asfixiante que originó una destacada ofensiva.
A pesar de la clasificación, se vio a un Chile muy ligero, sin peso en el mediocampo, que le podrían traer muchos problemas en el competitivo campeonato mundial de Brasil.


Uruguay – 22 puntos

Uruguay logró limpiar la mala imagen que dejó en la Copa América de Argentina. Por momentos, volvió a ser el equipo de Sudáfrica, sin embargo, queda claro que el maestro Tabarez abusó al alinear tantos veteranos. Lugano, Perez y Forlán no son los mismos de hace 3 años.
El talento de la nueva generación de jugadores les permitió clasificar con alguna dificultad, y serán ellos los llamados a destacar en el mundial.
Uruguay está a tiempo de realizar de manera gradual ese cambio generacional que sus hinchas piden a gritos.
Para tener éxito en el mundial tendrán que darle más velocidad a ese mediocampo muchas veces predecible.


Colombia – 22 puntos

La selección de Colombia sufrió mucho al inicio de las eliminatorias debido al cambio generacional en el equipo. A la mitad del torneo, el equipo tuvo momentos en los que nos hizo recordar al genial equipo de los noventa. Con Hugo Rodallega consolidado como la principal figura del equipo, tendrán la posibilidad de enfrentar a Honduras para definir al último invitado al mundial.
Después de haber visto los últimos partidos de los colombianos, no dudo de que podrán vencer a los hondureños sin mayor dificultad.
Lamentablemente para ellos, el mundial es una exigencia mayor, así que será muy difícil que superen la primera ronda.


Ecuador – 19 puntos

Al igual que Colombia, Ecuador no manejó de manera exitosa el cambio generacional es su selección de fútbol. El equipo extrañó a jugadores como Hurtado, Tenorio, y Ulises de la Cruz. Sin la base de sus jugadores experimentados, el equipo fue incapaz de realizar buenos partidos de visita, consiguiendo el 90% de sus puntos en casa. No fue suficiente.
Este joven equipo tendrá muchas posibilidades en las próximas eliminatorias, si es que logra sentirse capaz de conseguir puntos como visitante. Trabajo para el psicólogo.


Peru – 16 puntos

La selección peruana presentó una delantera llena de talento. Pizarro, Guerrero y Farfán llegaban en su mejor momento. Pero eso fue todo. Una defensa de poco nivel sumado a un mediocampo inexistente fueron las responsables de la eliminación. El técnico Markarian abandonó al equipo a mitad de campeonato y los jugadores no le dieron el respaldo al reemplazante técnico interino.
Los entrenadores deben entender que los equipos se arman de atrás para adelante y no al revés. Es una lástima que se haya desperdiciado esta generación de buenos delanteros.


Venezuela – 14 puntos

Venezuela volvió a ser la Venezuela de siempre. Después de las primeras seis fechas se sabía que este equipo no tenía ninguna opción para estar entre los cinco primeros. El técnico pensó que los experimentados Arango y Maldonado serían los llamados a destacar y ayudar a pelear la clasificación. Se equivocó. Ambos demostraron que los años no pasan en vano y de que es tiempo de dar paso a nuevos valores. El problema es dónde encontrarlos. Actualmente no los vemos.


Bolivia – 12 puntos

En unas de sus peores eliminatorias de su historia, Bolivia dejó incluso de ser respetado en la altura de La Paz. Más de la mitad de los equipos de la eliminatoria obtuvieron puntos en su visita al Hernado Siles. El equipo boliviano siempre tendrá a la altura como su mejor aliado, sin embargo, si sigue presentando jugadores del nivel que vimos en la eliminatoria no tendrá opciones de clasificar durante muchos años más.


A partir de ahora, empezamos a contar los pocos días que faltan para el inicio del mundial.

¡Qué viva el fútbol!

Top 5: Creaciones del Marketing

El marketing está presente en el fútbol. ¡Qué duda cabe! Merchandising que genera ganancias millonarias, branding eficientemente desarrollado en muchos de los principales equipos del mundo, benchmarking entre los equipos líderes, posicionamiento en el top of mind de los aficionados, presupuestos enormes en publicidad, presencia en los medios de comunicación, etc…

El fútbol se ha convertido en fuente de inspiración para los expertos en marketing que ven en esta industria un potencial enorme y además, un reto casi único, debido a que no sólo es útil para llegar al consumidor final, el hincha, sino que su impacto llega a niveles inimaginables.
Por dar sólo un par de ejemplos, los árbitros siempre dirigen los partidos presionados por el “equipo grande” e incluso la FIFA se deja llevar en muchos casos por el impacto mediático, al establecer los cabezas de serie en los diferentes campeonatos o definir los horarios de los partidos.

En este contexto, la pregunta que se plantea es:

¿Es posible que el marketing actual esté creando jugadores de fútbol?

Con el término “creación” no me refiero a crearlos de la nada. Obviamente, si hubiese un jugador que no supiese jugar fútbol, nos daríamos cuenta de forma inmediata. Es necesario que el tipo juegue. Pero, a partir de ahí, se nos vende un producto mucho mejor de lo que realmente es.

En otros deportes como el básquetbol, el tenis o el voleibol, si un jugador tiene un nivel inferior a los demás, es detectado automáticamente por el aficionado medianamente conocedor del tema.

En el fútbol, sin embargo, es más difícil detectarlos. Hay posiciones como la de arquero o delantero, que tienen pocas intervenciones por partido, lo cual juega a su favor. Un delantero que hace un gol, tuvo un buen partido si su equipo gana. No importa si después falló un par de oportunidades o si casi no participó del juego. Un arquero, si no recibe goles, se le considera, por lo menos, como una actuación aceptable.

A partir de estas ideas, decidí elaborar el Top 5 de las Creaciones del Marketing.

Hubo muchos candidatos, pero finalmente, la lista quedó de la siguiente manera:


Número 5: Sergio “El Kun” Agüero – Caso General Motors



"La venta es esencialmente una transferencia de sentimientos entre dos personas."
Zig Ziglar

General Motors. Estuvo al borde de la quiebra. Necesitó la ayuda del más grande para salir del problema. El Gobierno de los Estados Unidos desembolsó 50,000 millones de dólares para comprar el 61% de las acciones de la empresa y salvarla de su desaparición.

Aguero también necesitó el apoyo del más grande. Pero hizo algo más sencillo. Se casó con su hija.

La pregunta: ¿Por qué tuvo más oportunidad de jugar que Diego Milito?

La respuesta a Zig Ziglar: Los sentimientos entre dos personas fueron esenciales para su participación en Sudáfrica.


Número 4: Hidetoshi Nakata - Caso Travel One



"Concretar una venta es importante, pero lograr la fidelidad de los clientes es vital"
Stan Rapp

Travel One. Se vende como una agencia de viajes con promociones y descuentos especiales en diversos destinos en el mundo. Pero todos sabemos que se trata de una enorme pirámide que en cualquier momento podría reventar.

Hidetoshi Nakata llegó a la Roma de Fabio Capello con el objetivo de vender camisetas al mercado asiático. Si jugaba o no, ese no era el problema. Su verdadera función: Vender la mayor cantidad posible de camisetas.

La pregunta: En dos años en la Roma hizo sólo 8 goles, ¿sabemos cuantas camisetas vendió?

La respuesta a Stan Rapp: La única fidelidad que se logró fue la de los compradores de la famosa camiseta. Con los que queríamos ver fútbol, no lo lograron.


Número 3: Michael Owen - Caso Herbalife



“El marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones”.
Al Ries

Herbalife. La primera vez que lo tomas te das cuenta de que funciona. Sientes que vas a bajar de peso. Pero después reflexionas. Cualquiera que tome un batido tan espantoso en vez de un verdadero almuerzo va a bajar de peso.

Michael Owen tuvo un partido bueno. Contra Argentina en el mundial del 98. Eligió un momento ideal para destacar. La histórica rivalidad de esos dos equipos. Las Malvinas. La mano de Dios. El mejor gol de la historia. Ese único partido lo llevó a la fama mundial. Después de eso, nunca llegó a ser lo que debió ser. Pero continuaron vendiéndolo como el jugador del 98.

La pregunta: ¿Había algún mejor partido para mostrarse?

La respuesta a Al Ries: De acuerdo. Esta fue una batalla exclusivamente de percepciones.


Número 2: Cristiano Ronaldo - Caso Starbucks



“En el nuevo juego de los negocios, los ganadores no son los mejores sino los que dominan el juego”.
Roberto Serra

Starbucks. Es solo café. Sí, un buen café probablemente, pero finalmente es sólo café. ¿Cuál es el precio justo por una taza de café?

Seamos justos. Ronaldo es mejor que los tres jugadores mencionados anteriormente, pero, ¿vale lo que pagan por él? Después de haber visto su participación en el mundial de Sudáfrica, tenemos la respuesta. Es un buen jugador y punto. Solicito a la Fifa que nunca más sea comparado con Messi o con Kaká.

La pregunta: ¿Por qué si no es mejor que Messi o Kaká tiene más publicidad?

La respuesta a Roberto Serra: Ronaldo domina el juego. Gana en los negocios, pero no en las canchas de fútbol.


Número 1: David Beckham - Caso Rolex



“Si los anunciantes se gastaran la misma cantidad de dinero en mejorar sus productos de lo que se gastan en anunciarlos, ni siquiera necesitarían anunciarlos”.
Will Rogers

Rolex. La función de un reloj es dar la hora. Debe dar la hora correctamente. Cuando se le necesite. ¿Importa cuánto cuesta un reloj si la finalidad en todos los casos es la misma?

David Beckham es la prueba viviente de que el marketing crea jugadores de fútbol. Hay muchos que siguen creyendo que es un gran futbolista. Incluso muchos de los que están leyendo este artículo en estos momentos. Beckham es un exitoso modelo que se dedica al fútbol en sus ratos libres.

La pregunta: ¿Qué tan buen jugador es alguien que no pudo destacar en la liga de Estados Unidos?

La respuesta a Will Rogers: Esta es la excepción que confirma la regla.


Esta es mi lista definitiva. El Top 5 de las creaciones del marketing. El objetivo de su publicación es advertir a mis lectores acerca de este riesgo. De estos productos con publicidad engañosa a los cuales todos estamos expuestos y que muchas veces compramos.

Estoy seguro de que a partir de ahora verán el fútbol de otra manera…

¿Qué "deportes" deben ser considerados Deporte?

La pregunta, que para los verdaderos fanáticos del deporte tiene una importancia mayor a lo que cualquier simple mortal podría imaginar, nace a raíz de una serie de hechos, todos ocurridos, por coincidencia, un sábado hace algunas semanas atrás.

El primero de ellos fue un simple correo electrónico recibido esa mañana, en el cual un emocionado lector del blog me preguntó: “Analista, ¿cuándo comentas algo sobre el ajedrez? ”
El segundo tuvo que ver con mi encuentro casual con un periodista relacionado al Comité Olímpico Internacional (COI), al cual pude detectarle al verme, un inusual exceso de alegría en su rostro. “Analista, ¿te has enterado? ¡Parece que lo lograremos! ¡Van a aceptar al póker como deporte olímpico!”.



Cuando regresé a mi casa en la noche, lo único que quería era ver algo de deporte. Prendí el televisor y sintonicé, instintivamente, al Worldwide Leader In Sports. El venerado ESPN.
Estaban transmitiendo el Campeonato Mundial de Salsa.
Ese fue el tercer hecho. Y fue el que me llevó a la reflexión.

De repente se me ocurrió algo. Algo que me preocupó. Corrí hacia la biblioteca, cogí mi Diccionario de la RAE (Real Academia Española) y pude comprobar el gran error que se había cometido en la segunda acepción de la palabra deporte:

Deporte

2. m. Recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre.

¿Recreación?
¿Pasatiempo?
¿Placer?
¿Diversión?

¿Quién diablos había incluido esa definición tan estúpida para la sagrada palabra deporte?
¿Consultaron con algún especialista? ¿Pidieron la opinión de algún experto en deporte?
De pronto me di cuenta de que no había vuelta atrás. El daño ya estaba hecho. La RAE le había dado la oportunidad a cualquier organismo internacional de considerar como deporte cualquier actividad por más tonta o inútil que parezca.



Pensé en llamar a reconocidos periodistas latinoamericanos para formar un frente común ante tamaña amenaza. También en comunicarme con el COI para que no sigan cometiendo errores basándose en una definición equivocada.
Sin embargo, me di cuenta de que nada de esto serviría.
Mi única opción era comunicarme directamente con los responsables. Había llegado el momento de expresar mi opinión a los directores de la RAE.

Redacté la carta con una ansiedad enfermiza. Se había puesto en riesgo la credibilidad del deporte mundial.

Les detallo un pequeño extracto de la carta:

Estimados Directores de la RAE,

Como Analista del Deporte, me veo en la obligación de informarles del daño que le están causando al deporte mundial por culpa de una definición incorrecta.

La segunda acepción de la palabra deporte lo detalla como una recreación, pasatiempo, placer o diversión. De acuerdo a su definición, toda actividad por más estúpida o inútil que sea debería ser considerada deporte.

Gracias a su error, el COI está considerando incorporar como deportes olímpicos al ajedrez y al póker. ¿Se dan cuenta de lo que han ocasionado? ¿Son conscientes de que en un futuro cercano podría haber un campeonato mundial de damas chinas transmitido por Fox Sports o ESPN? ¿Cómo diablos narra un periodista una partida de damas chinas? Si el póker está siendo considerado un deporte, ¿también lo será el Black Jack, el Solitario o el Ocho Locos? Para el campeonato mundial de Ludo, ¿tendrá que haber control antidoping? Si sale positivo, ¿cómo se le castiga al jugador? ¿Lanzando sólo un dado? ¿Recomiendan transmitir los partidos de dominó en High Definition? ¿Qué sucede si debido al tiempo que podría demorar una partida de Monopolio se pierde la señal del satélite? ¿No creen que un campeonato mundial de Risk podría incentivar una tercera guerra mundial?

Su definición a la palabra deporte es una falta de respeto a todos los verdaderos deportistas a nivel mundial, a los periodistas calificados y a los expertos en deporte.

Les exijo que corrijan este error. Ustedes me dirán que no es fácil encontrar una definición que logre que se respeten los requisitos que deberían considerarse.

Les propongo una definición muy sencilla:

Deporte

2. m. Actividad física en la cual no es posible destacar si se cuenta con más de 50 kilos de sobrepeso.

Así de simple. No necesitamos más. Con este único requisito se logra el objetivo. Analícenlo. Verán que es una definición perfecta para descartar todas esas actividades que el COI nos quiere imponer.

Todos los verdaderos deportistas se lo agradecerán.

Atentamente,

El Analista del Deporte

Esta fue la carta que envié. Sigo a la espera de una respuesta.
Independientemente a la respuesta que me den, creo que mis lectores ya se han dado cuenta del tipo de deporte que será analizado en este blog. He impreso mi nueva definición y la tengo enmarcada en mi escritorio.
Desde ese día, mi diccionario de la RAE tiene una página menos.

Ese mismo día, después de escribir la carta, me fui a la cama. Repetí la palabra varias veces. Deporte. Una palabra hermosa. Una palabra con personalidad. Deporte. Siete letras que juntas significan tanto.

Cuando la repetí por última vez antes de dormir, me di cuenta de que probablemente había cometido un error con mi definición.
El deporte no es una actividad. Es un estilo de vida.

¿Es Roger Federer un Dios?

¿Es posible que Roger Federer sea un Dios? La pregunta empezó a escucharse con fuerza en el 2009, después de su título de Grand Slam número 15, al vencer en la final de Wimbledon a Andy Roddick en un partido que quedará en la historia (16-14 en el quinto set), logrando superar al gran Pete Sampras, con quien hasta ese momento compartía el récord de 14 campeonatos.

A partir de ese momento, empezaron a llegar rumores sobre este nuevo Dios, que crecía en fieles seguidores y despertaba las más fanáticas pasiones. Al mismo tiempo, las estadísticas mundiales confirmaban que la religión católica había empezado a perder feligresía en diversos países del mundo, principalmente en los hispanos.
Esto no podía ser coincidencia.
¿Sería Roger el responsable directo?



Como analista del deporte, no podía quedarme con esa duda, por lo que decidí, a fines del 2009, planificar mi viaje a Australia y poder estar presente en el primer Grand Slam del año, el Australian Open. Era necesario vivir esta fiebre religiosa en uno de sus centros neurálgicos.

Como era de esperarse, al iniciarse el torneo, Roger envió de vacaciones anticipadas a Andreev, Hanescu, Montañes, Hewitt y Davidenko, simples mortales que no tuvieron opción al enfrentarse a esta deidad tenística.
Con Tsonga, en semifinales, Federer tuvo un partido de entrenamiento, como si hubiese estado calentando para la gran final.

El día de la final me desperté temprano para vivir la previa del partido. Federer tendría la oportunidad de conseguir un título más de Grand Slam frente al escocés Andy Murray.
Mientras caminaba hacia el Rod Laver Arena, pensaba que si fuera cierto lo de su condición de Dios, Murray no tendría ninguna opción.



Al llegar a las afueras del recinto tenístico, sentí el placer de apreciar la gran cantidad de fanáticos de diversas partes del mundo, quienes han logrado que el deporte blanco pase a ser un deporte de gran colorido, tanto en vestimentas como en sus diferentes expresiones artísticas. Estuve dando vueltas por los exteriores del complejo deportivo hasta que me detuve bruscamente al darme cuenta de que había un grupo numeroso de fanáticos que se encontraban sentados formando un círculo. Debido a la posición de las manos y las cabezas, parecía que estaban rezando. Me acerqué a ellos. La gran mayoría tenían aspecto latino y cuando estuve lo suficientemente cerca logré escuchar claramente sus palabras, las cuales se pronunciaban al unísono:
- “Roger nuestro, que estás en el tenis”
- “Santificada sea tu Wilson”
Me quedé atónito y me limité a seguir escuchando. La oración continuaba.
- “Venga a nosotros tus aces”
- “Hágase tu voluntad”
- “En la tierra como en el césped”
No puedo expresar lo que sentía, pero en algún momento, mientras escuchaba esas palabras, sentí que mi cuerpo se llenaba de fe.
- “Danos hoy nuestro Slam de cada día”
- “Y perdona a tus retadores,”
- “Como también nosotros los perdonamos”
- “No te dejes caer en el ranking y líbranos de tus lesiones”
- “Amén”.

Cuando terminaron, todos se levantaron, sacaron sus entradas de los bolsillos y empezaron a caminar hacia la entrada del Rod Laver Arena. Me dirigí al que parecía ser el líder, para preguntarle:
- Disculpa, ¿qué fue todo eso?
- El Roger Nuestro -me respondió.
- Se parece mucho al Padre Nuestro de la religión católica -le comenté.
- Te equivocas -respondió-. El Padre Nuestro de la religión católica se parece mucho al nuestro.
Seguí caminando junto a él.
- Sé que hay muchos escépticos, como tú por ejemplo -me dijo mientras seguía caminando hacia la entrada-. Solo te pido que veas la masacre que habrá hoy, como clara muestra de la grandeza celestial de nuestro Dios. Después analiza un poco las estadísticas. Y saca tus propias conclusiones.

Se alejó. Estuve un rato más reflexionando, caminando sin un rumbo específico hasta que decidí ingresar al Rod Laver Arena. Era hora de ver el partido.
Lo demás ya es historia. Roger Federer ganó el partido casi sin sudar y logró continuar batiendo su propio récord al conquistar su Grand Slam número 16. Fui testigo privilegiado de la grandeza del mejor jugador de todos los tiempos.



Mientras salía del recinto deportivo, caminando hacia la búsqueda de un taxi que me regrese al hotel, repasé mentalmente las estadísticas y números que en ese momento recordaba:
- 16 Grand Slams
- 237 semanas consecutivas como número uno del mundo.
- 23 semifinales consecutivas de Grand Slam.
- Jugó 18 de las últimas 19 finales de Grand Slam.
- 5 veces consecutivas ganador de Wimbledon.

Fueron solo algunos de los números que pasaron por mi cabeza. Me puse a analizar que nunca había conocido a un deportista tan dominante en algún deporte.
Siempre tendríamos la eterna polémica entre Pelé y Maradona. Los especialistas nunca se pondrán de acuerdo con Babe Ruth y Barry Bonds. Lo mismo sucederá con Montana, Marino y probablemente Brett Favre. Tiger Woods vs. Jack Nicklaus. Michael Phelps vs. Mark Spitz.

Tal vez Michael Jordan sea lo más parecido a Federer. Sin embargo, ya hay muchos que comienzan a comparar a Air Jordan con el probable futuro mejor jugador de la historia, Lebron James. Además, siempre estará Wilt Chamberlain con sus astronómicas estadísticas.

En el caso de Roger, por el contrario, hasta el momento no existe ningún valiente sacrílego que se atreva a poner en duda la grandeza de este nuevo Dios, que ha tenido un dominio impresionante de este hermoso deporte desde el año 2004 y que cada semana que pasa congrega una mayor cantidad de fanáticos.

Mientras me acercaba al taxi, que finalmente pude conseguir, mi corazón se llenaba violentamente de fe. Abrí la puerta del auto y antes de subir, mientras veía a gran distancia la bella iluminación del Rod Laver Arena, pronuncié la única palabra que en esos momentos el cuerpo me permitió decir:
Amén.